Como os habrán comentado los sobresaltos de los bebes no son otra cosa que la reacción del Moro (llamado así por el pediatra Ernts Moro) pueden estar desencadenados por estímulos externos, ruidos o movimientos bruscos cuando el bebe esta bocarriba, aunque también bracea estando dormido o en silencio. Estos "sustos", que no los hacen de forma consciente, se deben a que el bebé en este tiempo se encuentra en constante desequilibrio; antes de nacer habita en un medio liquido y apenas percibe la gravedad sobre su cuerpo, su postura habitual es de decúbito supino (constantemente flexionada, simulando un ovillito) y tras el parto todo cambia. Los movimientos son principalmente reflejos y falta de control de su cuerpo. Apartir de los tres meses de edad consigue equilibrarse en posiciones donde el cuerpo de gravedad está algo más elevado a la base de apoyo del cuerpo, como sentado o de pie, el bebe debe aprender a ser estable cuando esta tumbado.
Os comentare de forma breve los reflejos que se caracterizan en este primer trimestre:
R. de deglución: el recién nacido succiona y deglute al contacto con el alimento.
R. de Búsqueda: el recién nacido gira la cabeza cuando tiene hambre y al contacto de un estímulo cerca de la boca.
R. de Grasping: este reflejo es el de presión. Al contacto de un objeto a la palma de la mano o cerca de la base de los dedos de los pies hace que estos se flexionen y que atrapen el objeto.
R. de enderezamiento: estando tumbados el recién nacido extiende las piernas cuando se le tocan los pies.
R. de marcha automática: es el movimiento del bebe semejante al que hacemos al andar.
R. del Moro: es el que hemos comentado anteriormente, extiende los brazos para luego volverlos a juntar.
Bostezo: en esta etapa indica sueño y cansancio, más adelante también aburrimiento.
R. tónico cervical asimétrico: (la postura del esgrimista) El bebe de un mes tumbado con la cabeza daleada hacia un lado mantendrá extendidos los miembros de este, mientras los que están al lado de la nuca permanecen flexionados. Si cambia su cabeza también se cambiaran sus extremidades.
reflejos del bebé
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La estimulación temprana nos sirve para aprovechar la capacidad de aprendizaje y adaptabilidad del cerebro del bebé. Mediante diferentes ejercicios proporcionaremos una serie de estímulos para potenciar las funciones cerebrales que a la larga resultan de mayor interés. No sólo reforzar aspectos intelectuales, como su capacidad para la lectura o el cálculo matemático, sino también aspectos físicos, sensoriales y sociales coincidiendo con el máximo desarrollo neuronal.
