Blog de Buenas PrácTICas

lunes, 10 de diciembre de 2012

Música para mejorar su nivel académico

Aprender música ayuda a comprender mejor las matemáticas ya que el proceso que realiza el cerebro para la comprensión de las notas musicales es similar al que realiza para la comprensión de las operaciones matemáticas. Estimula la memoria, la sensibilidad, la imaginación y su memoria.
Método Suzuki
Permite formar nuevas conexiones neuronales entre los dos hemisferios del cerebro, con lo que su capacidad de aprendizaje aumenta. Las capacidades de expresión se ven aumentadas y el niño realiza reflexiones más profundas adquiriendo mayor conocimiento y conciencia de las cosas.
El oído también recibe su parte de beneficio, el niño agudiza y afina más el oído, además favorece la coordinación para realizar dos tareas a la vez. Podríamos continuar, la educación musical tan sólo trae beneficios, gran cantidad de ellos. Son muchos los expertos que recomiendan iniciar a los niños en este fantástico mundo, para ello se pueden utilizar diferentes métodos, todos son adecuados y son más una elección personal en base a la observación de las capacidades del niño.
Podemos optar por el método Suzuki, éste parte de la idea de que todo niño posee su talento y, al igual que aprenden a hablar, del mismo modo pueden aprender música. El método Suzuki enseña música a los niños basándose en cómo se aprende la lengua materna, considerando al lenguaje musical un idioma. En primer lugar, igual que todos los padres saben que sus hijos llegarán a hablar su lengua tarde o temprano, con este método, se da por hecho que todos los niños son capaces de llegar a desenvolverse con el lenguaje musical.
Cuando un bebé aprende una lengua, primero oye y vive inmerso en dicho idioma, más tarde comienza a repetirlo y por último aprende a escribirlo. El mismo proceso se lleva a cabo para aprender música. El ambiente debe ser propicio, lleno de cariño, respeto y estímulos musicales, y los padres son el modelo del cual el niño aprende por imitación.
método Dalcroce
El método Dalcroce pretende enseñar al niño música a través de la mezcla melódica con los movimientos, unos guiados, otros espontáneos, pero en definitiva, ayudan a que el niño descubra todos los componentes que rodean el mundo de la música fundamenta en tres áreas interrelacionadas: 
LA RÍTMICA: Corresponde a la experiencia sensorial y motriz, que no requiere de teorización. La persona se pone en movimiento, conducida por la música, realizando corporalmente diferentes aspectos musicales como el tempo, los matices, el ritmo, la forma, la armonía...etc. 
 EL SOLFEO: Éste vendrá una vez adquirida la experiencia sensorial y motora de la rítmica. Supone el conocimiento intelectual de la música, el cual se iniciará alrededor de los 7-8 años. 
LA IMPROVISACIÓN: Ésta es fundamental tanto por parte del profesor como por parte del alumno;  el primero debe dominar la improvisación al piano para poder poner en movimiento, con la música, a sus discípulos. Así mismo, el desarrollo de la improvisación en los alumnos es uno de los objetivos del método, ya que ésta les desarrolla la creatividad, la imaginación y la concentración.ca, imitando los sonidos, habituándose a ellos, pero siempre contando con la valoración positiva de los padres y realizando pequeños esfuerzos repetitivos para mejorar.
Finalmente se puede optar por el método Orff, éste se basa en el ritmo del lenguaje para poder enseñar al niño el ritmo de una música determinada.pretende enseñar los elementos musicales en su estado más primitivo. Los instrumentos utilizados en este método no requieren una técnica especial. Utiliza pies, manos, o instrumentos básicos de percusión. como el tambor o el triángulo.
Método Orff
El método está muy relacionado con el lenguaje, ya que los ritmos se trabajan muchas veces con palabras. De ahí se deduce que también las palabras se pueden trabajar con los ritmos, y por lo tanto encontramos en este método una gran ayuda para el habla de nuestro hijo. Se basa en los juegos de los niños y en aquello que el niño comprende y utiliza normalmente. Se trabaja también con canciones populares, para que el niño practique con los elementos musicales más sencillos y pueda pasar después a aprender la teoría.Un aspecto muy desarrollado por el método Orff es el del movimiento, pero se trata de un movimiento corporal básico.
También hay muchas maneras divertidas de fomentar el gusto por la música en tus hijos antes de que alcancen la edad adecuada para apuntarles a clases, sin salir de casa. Aparte de todas las canciones infantiles, el efecto Mozart para los más pequeños. Se pueden golpear unas cajas vacías con las cucharas, o unos vasos de plástico.
O hacer unas maracas juntos. Es muy sencillo, sólo tenéis que rellenar cualquier botecito de plástico, una de sus botellas de agua, con lentejas, garbanzos, piedrecitas de colores o cualquier cosa que se os ocurra (en la medida de lo posible, deja que sea el niño quien escoja) y taparlo con un poco de papel de celofán y una goma de las hueveras.


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