Método Tomatis

Gracias Ana María Nuñez por tu pregunta y tus comentarios.

El método Tomatis no es solo un método para prender música, se sirve de esta y de algunos sonidos primordiales (la voz de la madre distorsionada atraves del agua) que permite a la persona que escucha entrar de lleno en el lenguaje.
Se debe a un médico cirujano, foniatra y otorrinonaringolo Alfred Tomatis. Este baso sus estudios en que el sonido nos acompaña durante toda la vida, el oído es el primer órgano sensorial que se forma plenamente a o largo del desarrollo del feto 8 desde los cuatro meses y medio de gestación ya oímos, por esos son tan importantes las condiciones en las que se desarrolla el embarazo en el desarrollo psicoemocional del bebé. El doctor Tomatis marca una distinción entre oír y escuchar. Oír es un efecto pasivo, simplemente percibimos el sonido. mientras que escuchar es activo, muestra una voluntad de atender que permite un análisis rápido y preciso de los sonidos.
Este método es recomendado por los spicopedagogos a niños con problemas de :
Procesamiento auditivo
Dificultades del habla
Disléxica
Dificultades de atención y concentración
Dificultades de aprendizaje
Dificultades motoras y de integración (hiperactivos, hiperquineticos, hipotónicos, etc)
Problemas afectivos (también en la adaptación escolar)
Problemas psicosomáticos
Retraso madurativo

Dicho método trabaja con sonidos de diferentes frecuencias para desbloquear y potenciar las capacidades del niño, permitiendo llegar a la raíz de sus dificultades y superar sus retrasos.

   Cuando el niño no escucha tampoco integra el lenguaje, es como si nos fuéramos a vivir a un país de un idioma diferente al nuestro que desconocemos y necesitamos comunicarnos. Temenos que hacer muchos esfuerzos, muchas veces inútiles para poder comprender. Esto provoca cansancio y estres y el deseo de abandonar. Es lo que le ocurre al niño en las clases del colegio, desconecta por lo difícil que le resulta seguir el ritmo en el colegio. Las dificultades a las que se enfrenta son muchas y no solo a la expresión oral, también a la escrita ya que las letras son sonidos que se reproducen graficamente. La corrección continua de padres y profesores y el sentimiento del fracaso van aumentando, se desmotiva, no quiere aprender. Entonces aparecen las dificultades para mantener la atención, para memorizar, el desarrollo del lenguaje y la relación del niño con los que le rodean y corrigen.

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